TEMEROSOS VÍDEO SI TODA LA SUERTE FUERA IGUAL PARA TODOS VEA

Todos tenemos y actuamos bajo un esquema de creencias, pero normalmente son los afortunados entre nosotros quienes se dan cuenta de que tenemos la posibilidad de elegir sobre qué queremos creer. Nuestra supervivencia depende de las creencias que utilizamos para interpretar nuestra existencia y es a partir de estas que desarrollamos nuestra interacción con el entorno. La mayoría de nosotros aprendemos a adoptar creencias que buscan protegernos de cualquier daño físico, mental, emocional y espiritual. Con base en dichas creencias, nuestro mecanismo de supervivencia nos advierte con el fin de evitar el dolor y atraer el placer, tendemos a no albergar creencias que nos causan dolor y abrazamos las creencias que nos dan placer.

¿Puede recordar la primera creencia que articuló en su vida? Fue probablemente poco después de que comenzó a formular ideas sobre el mundo en el que se encontraba cuando era pequeño. Las creencias son ideas apoyadas por la evidencia que les da validez. Esta evidencia puede ser su propia experiencia personal o la experiencia de la gente de confianza (ya sea porque usted los ama o porque son autoridades creíbles). Por lo tanto, nuestras creencias infantiles son moldeadas por nuestra familia, amigos, maestros y la información que absorbemos de nuestro entorno. En la edad adulta, nuestras creencias son moldeadas por nuestra compleja interpretación de la información que absorbemos a través de la interacción y la comunicación con nuestro entorno. Determinamos nuestras propias reglas acerca de si se debe creer en algo o no. Por ejemplo, los abogados necesitan pruebas mucho más de hecho que sustentan la creencia de que los psíquicos que confían en la intuición. Si se tiene en cuenta sus creencias más importantes; creencias que apoyan su existencia y supervivencia, ¿qué pruebas tiene usted para defender estas creencias? Es el evidencia basada en las experiencias personales; la influencia de la educación que ha recibido; su intuición; tu fe? ¿Hay creencias que usted lleva a cabo muy caro que no tienen prueba alguna para apoyarlos?
La gente afortunada menudo expresan creencias que no tienen evidencia para apoyarlos. Hay un sinnúmero de historias de personas que han sobrevivido milagrosamente a las circunstancias, más allá de la creencia. Experimentaron una realidad extraordinaria; una realidad sin evidencia lógica o racional para apoyarlo. Por ejemplo, un niño puede soñar con ir a la universidad a pesar de que no hay un solo miembro de su familia que sabe leer ni escribir. Aunque la evidencia disponible sugiere que su objetivo no es posible, se aferran a su creencia, apoyada solamente por su propia fe intangible. La creencia acariciada les da tremendo placer y les permite superar los obstáculos dolorosas hasta que logran la meta que creían a pesar de las probabilidades.
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