¿Sabías que el ejercicio físico podría beneficiar a tu cerebro de muchas formas? Es una información que quizá todos ignoramos pero que está presente de forma indirecta. Si hacemos ejercicio, nuestro cerebro también se ejercita.
Cualquier tipo de ejercicio o actividad física es bueno para el cerebro, porque te ayuda prevenir derrames cerebrales, ataques cerebro vasculares silenciosos, también es posible combatir la demencia, la ansiedad y por supuesto que el estrés. Entre otros beneficios que tiene la actividad física para nuestro cerebro se encuentra la circulación óptima de oxigeno, entre más llegue dicho elemento al órgano vital, mucho más bien va a trabajar y te permitirá pensar con más claridad, además de que mantendrás un sistema nervioso central en pleno funcionamiento.
Otro punto importante sobre el beneficio de ejercitarte es que te mantendrá positivo o positiva, siempre de un ánimo bueno, te sentirás más vital, más alerta en todo sentido. El ejercicio también es efectivo para combatir una condición denominada trastorno de déficit de atención e hiperactividad, en los adultos.
Cómo el hacer ejercicio beneficia al cerebro
En resumen con lo anterior, estos son los beneficios principales que podrías obtener si te decides a realizar alguna actividad física de forma constante, todo sea por la salud:
Mejoras emocionalmente: hacer ejercicio normalmente nos hace sentir más felices y positivos con nosotros mismos.
Refuerza el estado de ánimo: libera toda tensión posible del cuerpo, por lo que siempre estaremos relajados y bastante positivos o positivas.
Confianza: al ejercitarte es seguro que te verás bien y te sentirás como una persona nueva, tendrás mucha más autoestima.
Aumenta tu umbral del dolor: el cansancio y todas los desgastes físicos te hacen ser mucho más fuerte, quizá al principio duela, pero después desaparece.
Aumenta tu capacidad cerebral: tu cerebro produce más neuronas y más conexiones entre ellas, es decir, tu cerebro ganará forma y aumentará su capacidad de aprendizaje.
Disciplina: desarrollas una capacidad de compromiso contigo mismo y con tu cuerpo.
Ayuda a superar las adicciones: si te comprometes con tu cuerpo, las adicciones irán desapareciendo, esto va de la mano con la disciplina.
Ayuda a combatir la depresión: el ejercicio libera las “hormonas del bienestar”.
Reduce la ansiedad: canaliza tu energía de forma efectiva.
Concentración: hacer ejercicio mejora tu capacidad de concentración.
Euforia: el realizar ejercicio muy vigoroso como correr, te hace sentir bastante eufórico o eufórica.
No necesitas entrenar dos o tres horas en un gimnasio a diario, cualquier tipo de actividad física es buena para recibir los beneficios. Puedes Caminar, dar paseos en bicicleta, hacer yoga o Pilates. La elección recae en tu persona, haz lo que más te guste y ajusta tus horarios para mantenerte en forma y para mantener tu sistema nervioso y cerebros sanos.
Claro está, es de suma importancia que consultes a un médico antes de iniciar con tu actividad física, porque no es posible que hagas cualquier rutina, todo se debe adecuar a tus capacidades, mucho más si tienes una edad mucho más avanzada. Todos los consejos se deben seguir con mucha seguridad, al final lo que queremos es un beneficio para nuestra salud, no perjudicarla más.
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